Has oído hablar del kit de emergencia y te ha sonado a película apocalíptica??? Tranquilo, no necesitas ser un experto en supervivencia ni vivir en un búnker para tener uno. En realidad, es una herramienta sencilla que puede sacarte de más de un apuro, y prepararlo es más fácil de lo que crees.
Qué es un kit de emergencia???
Un kit de emergencia (o mochila de emergencia) es un conjunto de objetos esenciales que te ayudan a sobrevivir durante las primeras 72 horas en caso de una evacuación o situación crítica. Puede ser útil ante incendios, inundaciones, cortes de suministro, terremotos, o cualquier situación que te obligue a salir de casa o quedarte sin servicios básicos durante un tiempo.
No hace falta esperar al apocalipsis zombi. En España ya hemos visto temporales que dejan pueblos incomunicados, incendios forestales que exigen evacuaciones rápidas o apagones prolongados. Tener un kit de emergencia es como llevar paraguas: ojalá no lo necesites, pero si lo tienes, mejor.
Qué debe contener un kit de emergencia básico???
Aquí va una lista que puedes adaptar según tu situación:
- Agua: al menos 1 litro por persona y por día, idealmente 3 litros. Puedes llevar pastillas potabilizadoras o una botellita con filtro.
- Comida no perecedera: barras energéticas, frutos secos, latas (con abre fácil), galletas…
- Linterna y pilas de repuesto: o mejor aún, una linterna dinamo que no dependa de baterías.
- Radio portátil: para informarte si se cae internet o el móvil.
- Botiquín de primeros auxilios: con lo básico y medicamentos personales.
- Ropa de abrigo y manta térmica: pesan poco y abrigan mucho.
- Documentos importantes: copias de DNI, tarjetas sanitarias, seguros, etc., en una funda impermeable.
- Dinero en efectivo: si los cajeros o datáfonos no funcionan.
- Cargador portátil para el móvil: cargado, claro.
- Silbato y un espejo: para pedir ayuda si estás atrapado o necesitas señal sonora o visual.
- Encendedor o cerillas impermeables.
- Toallitas húmedas, papel higiénico y bolsas de basura.
- Brújula y mapa de la zona en la que te vas a mover.
Cómo personalizar tu kit de emergencia???
No hay un único kit ideal. Si tienes niños, incluye lo que puedan necesitar: pañales, leche en polvo, un peluche pequeñito, colores para pintar… Si hay personas mayores, revisa su medicación o algún extra como gafas de repuesto. Mascotas??? También necesitan agua, comida y un botiquín básico.
Dónde guardar el kit y cuándo revisarlo???
Tu kit de emergencia debe estar en un lugar accesible. Nada de esconderlo en el altillo del trastero bajo las luces de Navidad. Mejor cerca de la puerta de salida o en el armario del pasillo. Y si sois varios en casa, todos deben saber dónde está.
Revísalo cada seis meses: comprueba fechas de caducidad, el estado de las pilas, si los documentos siguen vigentes y si la ropa sigue siendo adecuada para la estación.
«No tengo tiempo ni dinero para prepararlo»
Esto lo escuchamos mucho. Pero no hace falta montar el kit de emergencia perfecto desde el primer día. Puedes empezar por una mochila vieja que tengas en casa y meter una linterna, una botella de agua y algo de comida. Cada mes, añades un par de cosas. Lo importante es empezar.
A veces nos gastamos más en un menú del finde que en montar un kit básico que puede ayudarnos a cuidar de los nuestros.
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Un kit que da tranquilidad
Montar un kit de emergencia no es de paranoicos. Es de gente que quiere estar preparada sin perder la calma. Igual que tienes un botiquín o el coche con la ITV, tener un kit te da ese punto de tranquilidad de saber que, pase lo que pase, algo ya tienes hecho.
Y si lo preparas en familia, se convierte en una actividad educativa y divertida. Los peques pueden ayudar a elegir los objetos, dibujar una lista de cosas importantes o decorar su propia mochila.
Recuerda:
- No hace falta gastar mucho ni tenerlo todo desde el primer día.
- Mejor algo imperfecto que nada.
- Revisa y adapta tu kit de emergencia con regularidad.
Y si quieres aprender a fondo cómo montar tu kit de emergencia, adaptarlo a tu entorno y usar cada elemento con sentido, te esperamos en nuestros cursos de preparacionismo. En ellos lo verás todo de forma práctica, al aire libre y en buena compañía. Porque prepararse puede ser también una aventura.
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