Huesca es un lugar mágico en todas las estaciones del año, pero en Otoño… se convierte en algo especial. Cambian los colores, los olores… todo es mágico. Además tenemos infinidad de opciones de actividades para hacer: tanto micológicas, senderismo, aventura, culturales… Para resumir, el otoño es un momento mágico en cualquiera de estos cuatro lugares y te lo vamos a mostrar.
Ordesa, los colores del otoño
Hablar del otoño y no hablar de Ordesa es casi un pecado. No hay un lugar más característico para ver como cambian los colores de los árboles, como aparecen esos amarillos, rojos, morados…
Es un placer para la vista es poder contemplar la paleta de colores, pero también lo es para el resto de los sentidos respirar toda la tranquilidad que ofrece.
Pero además de ver y sentir, podemos disfrutar mucho con alguna de estas caminatas sencillas para hacer toda la familia.
Senderismo en Ordesa para toda la familia
Selva de Oza, visita imprescindible para este otoño
Selva de Oza es de esos lugares que tal vez no tengan tanta fama, pero una vez que los conoces te fascinan y te dejan huella, tanto que te apetece volver cada año.
Selva de Oza se encuentra dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales y en su entorno hay un montón de pueblos espectaculares para conocer, como Hecho, Anso (imprescindible visitar el museo del traje anostano)… También hay rutas de senderismo muy accesibles para hacer toda la familia. Eso sí, recuerda estos consejos antes de salir de excursión.
Bosque del Betato, el bosque con más magia
Si piensas en hadas, duendes y magia entre grandes hayas, estás pensando en el Bosque del Betato. Está en el Valle de Tena y es muy sencillo llegar hasta allí. Es un sitio espectacular para pasar un día entero, pero si queréis hacer algo más, os recomiendo una visita a Lacuniacha, el parque faunístico de los Pirineos que está muy cerca; también podéis subir a conocer el Ibón de Piedrafita o un poco más arriba, el Balneario de Panticosa. Las posibilidades son infinitas…
Loarre, donde se conectan todos los sentidos
La Sierra de Loarre es un sitio único. No tiene tantos árboles de hoja caduca como los lugares anteriores, por lo que los colores tal vez no sean tan espectaculares. Pero la vista solo es un sentido y hay cuatro más que se pueden estimular en la Sierra de Loare: puedes sentir como calienta el sol en tu piel mientras sientes a la vez el viento fresco; puedes oler la tierra mojada; puedes escuchar el silencio, los pájaros cantar, los ciervos o los pequeños animales en los arbustos cercanos; y puedes saborear los manjares micológicos que te ofrece este lugar (eso sí, si no conoces las setas, mejor informase antes de comerlas)..
Y a ti, dónde te gusta ir a disfrutar del otoño???